Realmente estamos super contentos de este hotel, estuvimos muy a gusto. Lo peor son las habitaciones, que son bastante pequeñas. Pero lo mejor es su ubicación en el centro de León, y tener el aparcamiento justo al lado es un lujo.
Igualmente, lo que más nos gustó a nosotros es el desayuno del día siguiente, quedamos sorprendidos con el trato y la comida, buenísima.
Recomendable al 100%