El hostel es muy bonito, bien posicionados en una calle muy transitada y llena de negocios, pero en nuestra habitación habían dos cosas que hicieron ruidos muy fuertes toda la noche y no nos dejaban dormir. Aparentemente uno era el compresor del aire acondicionado, que estaba fuera del mismo pero emitía un ruido demasiado fuerte cada 5 minutos. El otro ruido provenía del piso de arriba, por lo que nunca pudimos encontrar que era. Aunque apagamos el aire acondicionado este aparato en nuestra habitación seguía haciendo ruido. No dormimos nada, fue terrible. Lo peor es que, no hay nadie de encargado por la noche para que nos ayudara.