La estancia ha sido fantástica. El Relais Donna Lucrezia está en un piso de un edificio muy elegante que ha sido reformado con mucho gusto. Las habitaciones son muy cómodas, con un cuarto de baño perfecto.
El personal es muy amable y atento. En el desayuno te ofrecen productos (quesos, jamón, mermeladas...) de una granja propia y tartas caseras.
En el barrio, junto a Via Veneto, hay muchos restaurantes y pizzerias. Y está cerca de la parada de metro de Barberini y de Plaza de España.