Estuvimos alojados la semana pasada en los apartamentos de la calle Harju 7, inicialmente el apartamento era como indicaba en las fotos. Quinto piso sin ascensor,algo incómodo para subir las maletas,pero eso ya lo sabíamos. Las camas perfectas y el menaje justo el necesario para pasar cuatro noches en Tallinn. La sorpresa fue al abrir el baño y ver que el radiador estaba funcionando,era calefacción central, por lo cual nosotros no podíamos apagarlo. (la semana pasada hubo allí ola de calor y estuvimos a casi 30 grados) Podéis imaginar a la temperatura que estaba el baño y a su vez la habitación. Sólo podías estar el tiempo justo de la ducha dentro del baño. A la mañana siguiente vamos a la recepción a solicitar que nos apaguen el radiador y nos dicen que es central,que a lo mejor no se puede y que preguntarán a la persona encargada del mantenimiento. Para compensar nos dicen que no suelen cambiar las toallas pero que estando 4 noches lo harán, asíque nos preguntan que cuándo queremos que lo hagan.Les contesto que el miércoles está bien. Casi una semana después y de vuelta en Madrid sigo esperando que me apaguen el radiador y que vengan a cambiarme las toallas. Porque ninguna de las dos cosas hicieron.
Tallin maravilloso.