Un hotel que cierra recepción a las 6 de la tarde en una ciudad tan Turística como Roma es un atrasó que no ayuda. No les gusta los españoles, solo quieren que hables italiano o inglés, les hablas en Español y parece que les hablas en japonés, te entienden pero pasan de ti. La habitación sin mesillas de noche, el regulador del agua de la ducha no funcionaba, si es una habitacion doble, por que hay solo una silla?. Nos cobraron la habitación nada mas llegar, es la primera vez que veo eso en un hotel y he viajado bastante.