El hotel, para no exigentes, habitaciones muy chicas, la mía con vista a un mini patio interno que me enfrentaba a otra habitación por lo tanto, cortinas siempre cerradas. Cama muy chica pero con buen colchón y se escuchaba bastante a las vecinas, pero se puede estar. La relación calidad/precio no es buena si lo basamos en la habitación exclusivamente. La atención del personal excelente en todos los horarios. Compensa porque para mí tiene un desayuno muy bueno y las chicas que lo atienden son muy atentas. La variedad es buena, quizás no tanto para un europeo que come como si almorzara, pero esta muy bien.
De la estación de tren se puede llegar tranquilamente caminando, serán unas 10 o 12 cuadras en su mayoría por una peatonal. Conclusión, justo, prolijo y con desayuno.