Nuestra estancia en el Riad Amin fue increíble. El chico de la recepción que nos atendió la mayor parte del tiempo es muy atento y siempre intenta que los que se hospedan ahí estén cómodos. Además hablaba perfectamente castellano, inglés y francés. Las otras chicas de recepción eran simpáticas también. LA verdad es que este hotel se convirtió en nuestro remanso de paz y tranquilidad para relajarse en la piscina o en la habitación tras un día caótico y muy caluroso por las calles de Marrakech. Todas las mañanas había desayuno incluído, no demasiado abundante y variado pero más que suficiente para afrontar la mañana con energía. La habitación siempre estuvo impecable. En cuanto a la localización, era perfecta, dentro de la medina pero no en una parte demasiado caótica. Además, todo estaba a una distancia no muy larga para poder ir andando a todos los sitios. Sin duda volvería este Riad, se lo recomendaría a todo el mundo que quiera disfrutar de la experiencia en un Riad con muy buena calidad y, lo mejor de todo, un precio muy asequible.