6/10 Bueno
2 de enero de 2014
La situación es inmejorable, en el centro de la Baixa de Lisboa. Pero lo primero que sorprende es que hay que acceder a través de una tienda de souvenir. Hay dos baños compartidos y una cocina donde dan un desayuno aceptable y cada uno puede hacerse su comida si quiere. La terraza es un patio de luces bastante pequeño y feo. Las habitaciones no están insonorizadas como se anuncia, de hecho, dormir una siesta es complicado si no tienes tapones para los oídos. No hay aparcamiento en el hostel y lo más cercano son los parking de pago en la Plaza de Figueira y Restauradores. O bien, buscar algún otro sitio de aparcamiento de pago. Yo no vi ninguna zona de ordenadores aunque sí hay wifi gratis. No había calefacción en la habitación pero nos pusieron un radiador eléctrico.
Pareja
Comentario de huésped verificado de Expedia