6/10
Cuando llegamos nos avisaron que íbamos a tener ruido en la habitación por las obras de al lado, pedimos una habitación tranquila y contestaron que durmiéramos una noche allí y al día siguiente ya verían. Cuando fuimos a la habitación, en la escalera de subida había un enjambre de avispas y no pudimos pasar, nos recolocaron en una habitación superior, en la cual ya no tuvimos ruido y pudimos descansar bien. Eso sí, las instalaciones necesitan una reforma, la habitación tiene un mobiliario antiguo y cama en el suelo, sin somier. El desayuno está bien, pero los zumos se acaban y no los reponen, si vas antes de las 9 podrás tomas zumo de fruta de la pasión, si vas después te toca el de manzana aguado. En el equipo del hotel hay un chico coreano trabajando que habla perfecto inglés y es bastante resolutivo, gracias a él.
Elisa
Viaje de 3 noches