Padezco intolerancias alimentarias (fructosa y lactosa) que combinadas me hacen muy complicado encontrar algo que pueda comer, ya que me veo obligado a lleva runa dieta estricta sin verduras, frutas, azúcar, legumbres y cualquier cereal que no sea trigo o arroz. Tampoco puedo tomar productos para diabéticos, ya que el 99% usan edulcorantes que al digerirse producen fructosa (maltitol, Isomalt, sorbitol)...
Por ello siempre que viajo aviso al hotel, ya que con una problemática así no puedo comer nada del buffet si no preaviso.
En el caso del hotel Piscis, no sólo obtuve una respuesta positiva a que pudieran prepararme un poco de arroz cocido y alguna carne a la plancha. Quedé tremendamente impresionado ya que el jefe de cocina salía a recibirme a diario para ver qué podía comer del menú, cocinado de una manera que pudiera digerir. Comí variado (dentro de mis posibilidades), sabroso y abundante.
La calidad de la comida es muy superior a la que se puede esperar de un hotel 3 estrellas, de hecho he estado en muchos con 4 con una comida mucho peor y menos variada.
No puedo expresar otra cosa que no sea agradecimiento al equipo de cocina, su profesionalidad y calidad humana.
En cuanto al hotel, está un poco viejo y por ejemplo no había TV en la habitación. No obstante estaba limpio y la relación calidad precio es muy muy buena, estando además situado muy próximo a una de las mejores playas urbanas de Mallorca.
Quedamos muy satisfechos con la estancia.