La localización del hotel está muy bien, a minutos de la estación Roma Termini, a segundos de la Piazza della Republica; Mas centrico muy dificil asi que en este sentido no hay absolutamente nada que criticar. El problema está en el hotel en si, y me explicaré. Las habitaciones estan pegadas al lobby, con lo cual todo lo que se habla ahí se escucha perfectamente en las habitaciones. Ademas del tema de la privacidad nosotros queríamos descansar, pero aquí fué imposible.
La habitación en si está bastante limpia, y además la limpian cada dia por lo que esta parte muy bien.
Tuvimos un problema con la ducha, estaba dañada y era complicadisimo tener agua caliente, y como si fuera poco el calentador lo comparten todas las habitaciones, por esta razón el agua caliente te durará media ducha y el siguiente pues que disfrute el invierno.
Las chicas de la recepción nos trataron muy bien, muy amables y nos dieron tips muy interesantes, para comer, par visitar y para movernos por la ciudad. Estamos muy agradecidos por esa parte. Al final nos permitieron dejar las maletas en el lobby, porque nuestro vuelo salia tarde por la noche.
Una cosa, un taxi desde al aeropuerto de Fiumicino hasta cualquier punto de la ciudad tiene una tarifa de 48 euros. El hotel, estando tan cerca de la estacion de buses, te permite usar esta opción mas barata.
Por último, el precio que muestran acá no incluye las tasas de turismo en Roma, por lo que nosotros pagamos 3.5 euros por persona por dia.