Es un hotel de cuatro estrellas. Un poco justo en las comidas, muy poca variedad, aunque bueno. No probamos la ternera, ni el cordero, ni el conejo. Sinceramente, creo que los hoteles que trabajan con el allinclusive deberían mirarse un poco más lo que dan al cliente. Nosotros pagamos un poco más por la media pensión, pero comimos lo mismo y las bebidas si que las pagamos bastante caras por estar embotelladas.
Tuvimos escapes de agua en la habitación por cuatro veces, aunque venían enseguida para desaguar, era el tubo del agua del aire acondicionado, y no nos cambiaron de habitación porque el hotel estaba completo. Cuando nos marchamos, esa habitación la volvieron a dar.
Por otra parte decir que el personal era muy amable, encantadores y eso salvó nuestra estancia, haciéndola muy agradable. Al menos lo vivimos así, no dimos importancia a lo que exponemos , pero debemos cuidar más aún los detalles.