La ubicación del hotel es inmejorable. Tiendas,restaurantes, todo a la mano.
La decoración es impecable,el personal de recepción súper amable, y el desayuno copioso y con mucha variedad. Lo recomiendo sin dudarlo!!
Aconsejo poner mas luz en el baño, al no tener ventanas, es un poco lúgubre. La habitación 500 es súper espaciosa, con unas vistas guapísimas al Castillo de San Jorge.No os la perdáis!!