Habitación muy cómoda y limpia, con cafetera y café, fruta todos los días y nevera con bebidas a precios economicos, el desayuno entre semana en cafetería enfrente sencillo y muy bien, con bollería, zumo y café,y los fines de semana en habitación. El último día avisamos de que nos iríamos temprano para que no nos trajeran desayuno y nos lo ofertaron dejandonos preparado la víspera, cruasanes, tostadas, mermeladas, fruta, zumo, ...muy detallistas. Un poco alejado del centro pero con el metro justo al lado muy cómodo. Muchas gracias