Es un bloque de viviendas hecho hotel. Nuestra habitación era una antigua cocina habilitada como dormitorio, pero amplia, estaba limpia y la cama era cómoda. La recepción fue muy escueta, apenas articulan palabra, ni hola, adios, gracias..poca simpatia, ambiente aburrido. Mucho ruido en el pasillo a las 6 a.m, no sabemos si fue el servicio de limpieza, nos pareció que estábamos solos en la planta. Desayuno aceptable con tostadas y cereales.