Para empezar, nos costó mucho encontrar el sitio porque está muy mal señalizado... Luego nos dimos cuenta que no era más que una residencia para estudiantes universitarios en el mismo campus. Los edificios son horribles, están mal aislados, la habitación huele a moho y la tarjeta para entrar en la misma no funcionaba... El baño parece sacado de un vagón de la Renfe... Por la mañana nos quisimos duchar y el agua caliente no iba, por lo que fuimos a informar a recepción (a 50m de los edificios) y nos mandaron al hombre de mantenimiento. Cuando llegó a nuestro bloque nos dijo que el calentador estaba apagado y que tardaría 1 hora... Después de todo, eran las 9 a.m y teníamos que irnos... Cuando nos fuimos quisimos hacer una carta de reclamación y la recepcionista fue muy amable y entendió que estuviéramos molestos, por lo que nos devolvieron 20 eu (de los 65 eu que pagamos por una noche en una habitación húmeda y maloliente......).