La ubicación era excelente, frente a la estación Berlin Hauptbahnhof donde hay de todo, restaurantes, farmacias, tiendas, un super, todo, y a 30 metros de la entrada del metro por donde podías accesar a la estación, el personal fue amable y atento, la habitación era un poco pequeña, pero tenía todo para una estancia cómoda y agradable, el desayuno estaba muy rico, era tipo buffet, muy completo, jugo, café, huevos, tocino, fruta, pan, yogurt, etc, el único punto negativo era que a nuestro parecer a la habitación le faltaba luz, entiendo el concepto "moderno" pero un poco más de luz no estaría mal, sobre todo porque todo está pintado de negro, la verdad regresaría sin dudarlo.