El hotel esta muy bien ubicado, cerca de paradas del metro, y cerca de la Catedral de Milan, que es el atractivo principal.
Las habitaciones son amplias, limpias, comodas. El baño esta grande y tiene tina de baño.
Como dato, justo enfrente del hotel hay un pequeño restaurante con una comida excelente para almorzar o desayunar, y justo al lado hay una cafeteria con unos postres muy buenos.
Si volviera, me volveria a hospedar ahí.