Anteriormente ya nos habiamos hospedado en este hotel el servicio era muy bueno, como cliente platino ofrecían una botella de vino de cortesía. En esta ocasión nos hospedamos en la habitación 106, ya el hotel no brinda la botella de vino como lo indica en la aplicación eso fue lo de menos en realidad, las camas no fueron nada cómodas ahora, una cama tenia la base quedrada por lo que era muy incómodo que un adulto durmiera en esa cama ya que se iba al piso, en el baño los envases de shampo no estaban rellenados y habia pelo que no era nuestro. La señora del desayuno es excelente su atención, no había casi nada disponible y rápidamente ella se movió y relleno todo, preparó todo el servicio de la barra caliente y su salsa preparada es deliciosa.