La situación muy buena,personal muy atentos y con ganas de agradar.
La habitación 102,no es adecuada para el descanso después de las caminatas,mucho ruido de ascensores,risas de despedida,saludos de mañana,gente que trasnocha y en la habitación de al lado siempre niños,que no tienen culpa de nada,pero no dejan descansar.
Deberían dejarla como habitación de cortesía para los clientes que llegan o se van,ya que se sufre un trasiego continuo.