10 cosas gratis que hacer en San Francisco

El puente Golden Gate, símbolo inconfundible de San Francisco, se puede visitar y fotografiar de forma gratuita. Puedes contemplar este famoso puente naranja desde muchísimas ubicaciones, como la cima de la colina Hawk, un monte de 280 metros de alto en Marin Headlands, y Battery Spencer, una antigua batería de artillería construida sobre hormigón con unas vistas impresionantes. La niebla que en ocasiones envuelve la zona al amanecer y al anochecer crea una atmósfera verdaderamente mágica. Las vistas son igualmente espectaculares de noche, cuando las bellas luces que iluminan el puente se funden con las de la ciudad.

El parque Golden Gate de San Francisco no solo llama la atención por su extensión, sino por la gran variedad de atracciones que contiene. No dudes en visitar el sereno jardín de té japonés, en el que no faltan las puertas torii, las pagodas y un puente luna. En el parque también se encuentra la Academia de Ciencias de California, donde podrás visitar un acuario y un planetario, y el Museo de Young, que exhibe interesantes colecciones de historia y arte americanos. Las familias con niños lo pasarán en grande en el tiovivo del parque infantil histórico de Koret Children's Quarter.

En el centro de San Francisco se halla uno de los barrios Chinatown más antiguos de Estados Unidos. La Puerta del Dragón, cerca de Union Square, marca el punto de entrada a un barrio repleto de tiendas y restaurantes chinos, farolas con figuras de dragones y postes decorados con caligrafía. A tan solo diez minutos en coche en dirección oeste se encuentra el enclave cultural de Japantown. Aquí podrás degustar la auténtica gastronomía japonesa y comprar artículos fabricados en Japón.

Cerca de Alamo Square hay una hilera de casas de los estilos victoriano y eduardiano, que datan de los siglos XIX y XX y se consideran uno de los puntos de referencia más emblemáticos de la ciudad, junto con el puente Golden Gate. Su encantador aspecto las convierte en un escenario cinematográfico fantástico y seguramente las habrás visto en varias películas y series de televisión.

Si quieres disfrutar de unas vistas impresionantes de San Francisco, dirígete a Twin Peaks, dos colinas que se alzan unos 300 metros sobre la ciudad. Desde aquí se ve a lo lejos el puente Golden Gate, recortado sobre el azul del océano Pacífico y el verdor del cercano parque Golden Gate. A unos diez minutos en coche al este de Twin Peaks se encuentra Bernal Heights, que ofrece vistas de 360 grados de la ciudad desde un ángulo diferente. El paisaje también es espectacular de noche, cuando las luces de la ciudad titilan a lo lejos.

Desde 1873, el funicular de San Francisco lleva de paseo a los pasajeros por algunos de los lugares más pintorescos de la ciudad. Si te interesan la historia y el funcionamiento de este medio de transporte, lo pasarás en grande en el Museo del Funicular, situado en 1201 Mason Street, en el barrio de Nob Hill. En este museo se exhiben exposiciones diversas con información explicativa y varios vagones antiguos. En las cercanías hay una central eléctrica en funcionamiento que se puede contemplar desde dos galerías de observación.

Esta colorida zona de San Francisco linda al norte y al sur con las calles 17 y 18, y al este y al oeste con Mission y Valencia, y es un regalo para la vista por su colección de llamativos murales y arte urbano. Esta manzana es famosa por su dinámica comunidad de artistas y las interesantes actividades relacionadas con el arte que organiza el colectivo Clarion Alley Mural Project, que se fundó en 1992 para animar el paisaje callejero. Para decorarla, se solicitó la participación de varios artistas con gran talento, que contribuyeron a dar vida a los espacios de esta zona con sus pinceladas y sus dibujos. El resultado ha sido una galería de arte al aire libre que se puede disfrutar de forma gratuita.

Si quieres que los peques lo pasen en grande mientras aprenden, no dudes en llevarlos a este museo gratuito de las artes y las ciencias situado en el parque Corona Heights de San Francisco. Las exposiciones del Museo Randall tratan sobre historia natural, ciencia y arte, siempre desde un punto de vista interactivo indicado para todas las edades. En el museo habitan animales vivos de diferentes hábitats de California, tanto de tierra como de mar, y se realizan un sinfín de actividades muy divertidas para niños y adultos. Por ejemplo, en las tardes de arte, los visitantes pueden crear sus propias manualidades.

Si te gusta disfrutar de los paseos y las aventuras, no te puedes perder Lands End. Este promontorio situado al extremo noroeste de San Francisco está surcado por sinuosos senderos que prometen un paisaje impresionante a cada paso. Además de verdes colinas cubiertas de flores silvestres, verás restos de naufragios en el horizonte e incluso ruinas históricas durante la caminata. Destacan los Sutro Baths, que datan de 1896 y, en otros tiempos, fueron la piscina cubierta más grande del mundo.

El bullicioso muelle 39 de San Francisco es un lugar fantástico para experimentar la animación costera de la ciudad. Aquí encontrarás restaurantes especializados en parrilladas de marisco y sopa de almejas, locales de entretenimiento, comercios y unas bonitas vistas de la bahía. Sin embargo, esta zona no solo atrae a los visitantes, sino también a una colonia de leones marinos autóctonos de California que suelen acomodarse en el muelle K del puerto. Aquí también se encuentra el Centro de Leones Marinos, donde se ofrece información sobre estos mamíferos a través de exposiciones y vídeos educativos.