10 cosas que hacer en Río de Janeiro en un día

Santa Teresa es un barrio ubicado en la cima de una colina, famoso por las mansiones de las grandes haciendas del siglo XIX, serpenteantes calles adoquinadas y bonitas vistas de Río de Janeiro. Muchos turistas se acercan a esta zona desde el centro de la ciudad aprovechando la histórica red de tranvías de Santa Teresa, que lleva en funcionamiento desde 1877. Una vez aquí, lo mejor es explorar el vecindario a pie para admirar atracciones artísticas como la Escalera de Selarón, decorada con coloridos mosaicos compuestos por cientos de fragmentos. Consulta los eventos para familias gratuitos que se suelen celebrar en el Parque das Ruínas, un centro cultural y galería de arte situado a unos 800 metros al suroeste de la escalera.

La conocida estatua del Cristo Redentor se puede ver desde casi cualquier punto de Río de Janeiro y se encuentra en la cima del cerro del Corcovado. Más allá de la altitud del emplazamiento, los 38 metros de altura de esta imponente estructura la convierten en el monumento art déco más alto del mundo. Merece la pena madrugar un poco y subir a pie hasta la cima del Corcovado, antes de que el calor apriete o se llene de visitantes. Si la excursión a pie te parece demasiado, puedes subir en tren hasta la cima o tomar un taxi hasta la zona de aparcamiento y, una vez allí, continuar el trayecto en autobús.

La feijoada es un plato tradicional brasileño que consiste en un guiso en olla de barro de frijoles negros y carne de cerdo o ternera. Es la comida típica del fin de semana y suele acompañarse de arroz, patatas, rodajas de naranja, vegetales de hoja verde y salsa. Se sirve en infinidad de restaurantes de Río de Janeiro, y muchos de ellos le añaden ingredientes a su gusto, como salchichas de cerdo ahumadas o manitas de cerdo. Este plato es exquisito y bien merece un colofón dulce, como paté de banana caramelizada o brigadeiro (trufas de chocolate).

Desde 1960, la playa de Copacabana es una visita obligada para cualquier turista, ideal para tomar el sol y practicar deportes acuáticos durante el día. Cuando llega la noche, puedes salir de fiesta por los animados bares frente a la playa. Esta playa de 4 kilómetros está dividida en seis postos (puestos de socorristas), y en cada uno de ellos hay diferentes cosas que ver, además de una oferta específica de actividades al aire libre para los amantes de la playa. Las secciones comprendidas entre los hoteles Copacabana Palace y JW Marriott suelen llenarse en verano, ya que tienen muchos chiringuitos y espacios para practicar deportes de pelota, y ofrecen espectáculos en vivo hasta bien entrada la noche.

La feria jipi de Ipanema cuenta con más de 500 puestos que venden... Bueno, podríamos decir que venden de todo. Este mercado al aire libre se celebra cerca de la playa de Ipanema y atrae a muchas de las personas que se acercan para pasar un día de playa (generalmente turistas) con una amplia oferta de trajes de baño, chanclas, bisutería y piezas de artesanía brasileña. A lo largo de la feria tampoco faltan los puestos de comida. Esta es la oportunidad perfecta para probar la comida callejera, como el acarajé (un bollo relleno de gambas y alubias carillas), el bolinho de bacalhau (buñuelos de bacalao) o el açaí na tigela, que se elabora con el fruto de la palmera de asaí.

Pedra da Gávea es una de las muchas cumbres a las que puedes subir a pie para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad de Río de Janeiro. Situada a 840 metros de altura, esta montaña al pie del océano está rodeada por el bosque de Tijuca. Dependiendo de tu condición física y el sendero que elijas, la caminata puede durar unas tres horas y, en algunas rutas, tendrás que usar equipo de rápel para escalar una escarpada formación rocosa de aproximadamente 30 metros de altura.

Parque Lage es un jardín de estilo inglés que data del 1840. Este espacio de más de 50 hectáreas rodeado por el bosque de Tijuca cuenta con hermosas fuentes, senderos y coloridas plantas que se extienden en torno a una impresionante y majestuosa mansión del siglo XIX. Actualmente alberga una escuela de arte y una cafetería con vistas al estanque del patio y a la exuberante vegetación circundante. En la Escola de Artes Visuais do Parque Lage puedes asistir a exposiciones de arte, programas para jóvenes, conciertos de música y celebraciones nacionales.

La playa de Ipanema, en la zona sur de Río de Janeiro, cuenta con más de 2 kilómetros de arena blanca bañada por limpias aguas. Este popular arenal está flanqueado por galerías de arte, clubes, bares y tiendas donde puedes encontrar ropa de playa y recuerdos. Al igual que la mayoría de las playas cariocas, Ipanema está dividida en varias secciones o postos. El posto 10 es donde suelen reunirse los aficionados a los deportes de playa para jugar al voleibol y el frescobol o tenis de playa, mientras que las familias buscan el entorno más tranquilo de la zona comprendida entre los postos 11 y 12.

Pedra do Sal, también llamada "Pequeña África", es el genuino lugar de nacimiento de la samba, donde las bandas inundan las calles con música en directo y baile todos los lunes por la noche. A solo un kilómetro y medio del centro de Río de Janeiro en dirección norte, en este histórico pueblo se siente una arraigada cultura africana que tiene su origen en los inicios del siglo XVII. Hoy en día, es un destino muy popular para disfrutar, cómo no, de las caipiriñas, el cóctel nacional de Brasil, y ver a los lugareños bailar samba hasta altas horas.

Lapa tiene fama de ser el barrio más bohemio de Río de Janeiro, donde puedes salir de fiesta por algunos de los bares de choro y samba más concurridos de la ciudad o unirte a las fiestas callejeras de Arcos de Lapa, también conocido como el Acueducto Carioca. Aquí se montan docenas de puestos que sirven caipiriñas y cócteles, y los DJs locales pinchan la mejor música para amenizar el ambiente hasta altas horas. Si prefieres una noche más tranquila, únete a una sesión de samba improvisada en lugares más íntimos, como Beco do Rato o Carioca da Gema.