Iba con expectativas altas por los comentarios que había leído y las cumplió. Nos tocó la habitación 205, muy espaciosa y cómoda. El barrio donde está el hotel es lo mejor, a 10 min caminando del mirador de Alcantara, y en el camino hay un montón de opciones gastronómicas. En la misma plaza de las flores hay opciones muy buenas también para comer y beber algo. Hay buen acceso en general a los transportes públicos que te llevan a los sitios más importantes. Incluso se puede llegar caminando a plaza del comercio y plaza de Roscio, y al mercado de Ribeira. Por supuesto, es Lisboa así que siempre hay que subir y bajar colinas y escaleras.