El lugar es un precioso lugar, cercano al río que rodea la isla y al final de la calle central del pueblo de Tortuguero. La familia que lo lleva y todo el personal tiene una excelente y cálida disposición para con los pasajeros. Todas las habitaciones cuentan con cama, ventilador, baño, hamaca y sillas para descansar fuera de la habitación tranquilamente, y por lo que vimos se está construyendo o remodelando una gran piscina. El lugar es tranquilo y muy bello de observar y visitar, Emilio (quien realiza tours al parque en su canoa) fue un gran guía y acierto de haber tomado tour a través del hotel, quienes además nos dieron todas las facilidades para realizarlo aún si nos atrasábamos con el checkout.
De lo que nos quedó "al debe", es que muchas veces recepción estaba cerrada y había que buscar a quien pudiera llamar a alguien para pedir ayuda o algo así (aún cuando esto ocurría todo salía bien). Por otro lado, la red WiFi era muy débil si uno se alejaba de recepción e intermitente, y los repetidores u otras redes no lograban mantener la conexión. Fuera de ello, todo el resto muy bien e impecable, fue un agrado pasar la noche ahí.