La localización en Flores es muy buena porque queda cerca del puente, las habitaciones cómodas, tienen agua caliente, techos altos, ventilador y aire acondicionado, muy buenas. La vista al lago desde el restaurante es e-s-p-e-c-t-a-c-u-l-a-r, especialmente en la mañana a la hora del desayuno. El desayuno apenas, muy caserito, para empezar el día.