Hotel pequeño junto a la estacion de tren. Cumple su cometido, habitacion individual y baño pequeño. Dispone de servicio de cafetera y un escritorio. Se puede aparcar en los alrededores sin coste, siempre y cuando encuentres sitio. Si aparcas en la misma calle, es zona azul y empieza a las 7 de la mañana sin posibilidad de poder pagar por la noche, toca madrugar a poner moneditas. Desayuno correcto. Personal amable. Con el rollo medioambiental, solo te dejan una única toalla para ducha y lavabo, por supuesto que puedes pedir una segunda, pero no creo que sea lo que corresponda.