En un viaje a Marsala, Villa Favorita es una fantástica opción de alojamiento. Tras una sesión de masajes de tejido profundo, envolturas corporales o tratamientos faciales, podrás comer algo en VILLA FAVORITA, que se especializa en cocina regional y sirve desayunos, almuerzos y cenas. Entre las instalaciones destacan también un bar junto a la piscina, una pista de tenis al aire libre y una piscina de temporada.