Lo único bueno la ubicación. Tiene una relación pésima calidad-precio. Pasamos muchísimo frío porque los aparatos de calefacción están rotos o no te dejan utilizarlos (te dan unas horas al día para poder ponerlos). Las habitaciones son pequeñas y no están muy limpias (nos tocó una colcha manchada), además de que entra muchísimo ruido de la calle y no se puede dormir. Por otro lado, las instalaciones comunes dejan muchísimo que desear: el ascensor es solo de una persona y da miedo montarse, las escaleras están incluidas y en general no está limpio. EN CONCLUSIÓN, NO VALE LO QUE COBRAN, VERGONZOSO.