Mal, no, pésimo. Primero te cobran 5 euros extra sobre tu reserva, para el servicio de limpieza, dicen. El servicio que debe ser inexistente, porque están las paredes que dan asco, apesta todo a cloaca, el cubrecolchón está roído sabe dios por qué, las sábanas no cubren la cama, la tapa del wc se desplazó cuando me senté y casi me caigo, el papel higiénico es de papel reciclado, no hay un mísero jabón de manos (solo se puede usar el de la ducha, que está a una altura anormal), la cama rincha como si se subiera en ella un elefante, los muebles están viejos, estropeados y sucios. Y la habitación, escorada, como se puede ver en la imagen de la mesita. Para colmo, te dicen que tienen una persona en recepción y es mentira. Te atiende una voz a través del telefonillo (que a saber dónde está, pero en el alojamiento, no parece), de una persona que, además de algo sorda, parece tener la inteligencia justa para pasar el día. Y para colmo, te tienen en la calle, esperando, como si no hubieses pagado. ¿Desde cuando se da un DNI por whatsapp? OBLIGATORIAMENTE, porque si no lo haces, y si no pagas la tasa extra, NO entras. En ubicación, los he visto mejores... desde Avenida de América, el Google maps se vuelve loco. Hice 4 km desde esa estación hasta el alojamiento, hasta que logré encontrarlo.
Como es fácilmente deducible, preferí perder el dinero de la segunda noche e irme a otro hotel.
He visitado cientos de alojamientos en Madrid, uno cada semana, durante muchos años. NO vengan a este