El check-in lo tiene que hacer uno mismo, yo lo hoce online y no me sirvió para nada,cuándo lo hice en el hotel, creo todo el rato un fallo, a otra pareja que iba con nosotros le cambiaron el segundo apellido por el primero y tampoco pudo hacer el check-in. Al final por teléfono en alemán o inglés pudimos solucionar el problema lo cual nos costo 40 minutos.
Las habitaciones son grandes y están bien, cama cómoda, baño grande. Lo que no supimos al hacer la reserva que las habitaciones las arreglan cada dos días por cuestiones ambientales. "Yo creo que hacer una cama no tiene que ver con el ambiente, lo de las toallas se puede entender"
Se puede desayunar, pero no es buffet y te ofrecen poca variación, pero eso va por gustos, la persona que nos atendió es muy agradable.
El hall del hotel es agradable, si quieres tomar algo hay una máquina de bebidas que tiene casi de todo, incluido cerveza a 2 €.
Al alrededor no hay mucha cosa, pero el hotel es más céntrico de lo que parece, en 12 minutos caminando estas en una de las calles comerciales del centro. Y a dos minutos tienes el metro que te lleva hasta la estación central.