10 errores que se suelen cometer al visitar Nueva York
Cosas que NO debes hacer en Nueva York
En Nueva York se pueden visitar muchísimos lugares de interés y vivir un montón de experiencias inolvidables. Sin embargo, la gran extensión y la actividad frenética de la ciudad pueden resultar algo abrumadoras para las personas que la visitan por primera vez. La mayoría de los errores que cometen los visitantes que viajan a Nueva York son irrelevantes y, simplemente, impiden aprovechar al máximo la estancia en la Gran Manzana. Sin embargo, otros pueden traducirse en una pérdida de tiempo y dinero y ser la causa de grandes decepciones, por lo que conviene investigar un poco antes del viaje. Sigue leyendo para que esto no te ocurra.
1. No usar el metro
Una forma rápida y barata de desplazarte
Categorías: Asequible
Los taxis amarillos de Nueva York son famosos por muchas razones, pero no precisamente por ser baratos. No es raro que muchas personas que visitan por primera vez la ciudad pierdan unas horas preciosas de sus vacaciones en atascos en plena hora punta. A algunos les gusta llamarlo un rito de iniciación neoyorquino.
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Afortunadamente, el metro es más rápido y barato, aunque siempre debes estar alerta cuando utilices el transporte público en la ciudad. Aprende cómo funciona el sistema de venta de entradas y empieza a recorrer los cinco distritos como un auténtico neoyorquino. Incluso puedes comprar una MetroCard para ahorrar un poco más de dinero.
2. No usar los autobuses turísticos
Una buena oportunidad para hacer turismo
Categorías: Asequible, Familias
Los autobuses turísticos de Nueva York son una forma estupenda de moverse por la ciudad mientras visitas sus principales lugares de interés. Una alternativa fácil sin gastar en taxis ni perderse en el metro.
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Puedes comprar un billete de un día que sirve para todo Manhattan, o un pase de visita nocturna superflexible. También tendrás a tu disposición un guía experto que te proporcionará detalles interesantes sobre hazañas icónicas de la arquitectura y, si quieres contemplar el horizonte, puedes subir a la parte descapotada.
3. Comer solo en cadenas de restaurantes
Una ciudad repleta de opciones gastronómicas independientes
Categorías: Comida, Asequible
La ciudad de Nueva York cuenta con un alucinante número de restaurantes que sirven una deliciosa variedad de cocina internacional. Dicho esto, algunos visitantes se dirigen directamente a nombres conocidos y cadenas americanas y se pierden algunos platos emblemáticos de Nueva York.
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En lugar de eso, amplía tu paladar en acogedores bistrós familiares y emblemáticos locales de barrio para saborear la auténtica ciudad de Nueva York. Nos encanta Katz’s Delicatessen por sus sándwiches de pastrami kilométricos, Peter Luger Steak House por sus jugosos filetes, y Nom Wah Tea Parlor por sus dumplings recién hechos y humeantes. Reserva mesa en cualquiera de estos famosos restaurantes.
4. Subestimar cuánto vas a caminar
El calzado cómodo es imprescindible
Categorías: Aventuras
Aunque el metro y los autobuses de Nueva York te ayudarán a recorrer distancias más largas, puedes hacer bastantes kilómetros explorando los museos, galerías y grandes almacenes de la ciudad. Dado que los precios de los taxis son algo desorbitados, siempre es preferible caminar unas manzanas hasta tu próximo destino. Eso significa que un calzado de calidad para caminar es absolutamente imprescindible.
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Ponte unas zapatillas, botas o mocasines sin cordones y patéate la ciudad con total comodidad. Un consejo práctico: no lleves tacones en Central Park ni plataformas altísimas en el puente de Brooklyn.
5. Parar en medio de una acera transitada
Un problema común para los residentes
Los habitantes de Nueva York tienen fama de ser maleducados, pero nada más lejos de la realidad: la mayoría de ellos son muy agradables, aunque siempre tienen prisa.
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Como suelen desplazarse a pie por el centro, les molestan muchísimo las hordas de turistas que de repente se paran en seco para admirar las vistas. Además, pueden ocasionar problemas de seguridad. Por eso muchos lugareños detestan Times Square, ya que siempre está abarrotada de turistas entusiasmados. Asegúrate de encontrar las zonas más seguras y no masificadas para detenerte y maravillarte con las numerosas y fantásticas vistas de Nueva York.
6. Hospedarte por Times Square durante toda tu estancia
Nueva York es mucho más que Midtown
El centro de Manhattan contiene un número épico de atracciones emblemáticas, como Times Square, el edificio Empire State, el edificio Chrysler y Broadway. Sin embargo, los neoyorquinos rara vez consideran esta zona como la “verdadera Nueva York”. Los visitantes cometen a menudo el error de reservar su hotel en este tramo iluminado por el neón, cuando otros barrios ofrecen vistas igualmente interesantes y una buena relación calidad-precio.
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Junto al centro de Manhattan hay muchos hoteles fabulosos en lugares como Williamsburg, en Brooklyn, el histórico East Village, Astoria, en Queens, y el multicultural Harlem. ¿Por qué no alojarse en un lujoso rascacielos de 5 estrellas con vistas al frondoso Central Park o en una cómoda casita de huéspedes en el pintoresco Chinatown?
7. Olvidarse de visitar las afueras
Barrios llenos de carácter
Los cinco carismáticos distritos de Nueva York cuentan con sus propias atracciones únicas que atraen a visitantes de todo el mundo. Brooklyn, en particular, merece una mención especial gracias a su icónico puente, sus barrios hipster, sus eclécticos mercadillos y sus pintorescos jardines.
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Dirígete a Harlem para disfrutar de íntimos clubes de jazz, restaurantes de comida soul y un rico y complejo pasado impregnado de relatos afroamericanos. Mientras tanto, Queens, en Long Island, es el lugar perfecto para pasar un día viendo un partido de béisbol en el estadio Citi Field.
8. Intentar comprar entradas de Broadway en la taquilla
Planificar con antelación garantiza entradas asequibles
Los grandes espectáculos de Broadway suelen agotarse con meses de antelación, por lo que quienes esperan comprar entradas el mismo día de la representación se exponen a una decepción. Incluso si consigues encontrar una entrada, el precio que pagarás por ella será algo asombroso, así que es mejor reservar con antelación siempre que puedas.
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Todos los días se celebran sorteos de entradas para los espectáculos más populares, aunque las probabilidades de ganar son escasas. Si reservas tus entradas con antelación, podrás elegir entre musicales de gran éxito como The Book of Mormon, Moulin Rouge, El Rey León, y Chicago.
9. No dar propina correctamente
¿Cuánto hay que dejar y a quién?
En todo el mundo, la propina suele considerarse una gratificación opcional que se da por un buen servicio. Sin embargo, en la cultura de los Estados Unidos está tan asimilada que es obligatoria. El problema de muchas personas que visitan Nueva York es que no saben exactamente cuánto dejar y a quién. Por lo general, solo hay que dar propina a quienes ofrecen un servicio, como camareros, taxistas y peluqueros,
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y te lo agradecerán con una sonrisa si les dejas entre un 15 % y un 20 % del importe de la cuenta. Es más, si el botones del hotel te ayuda a llevar unas maletas excepcionalmente pesadas a tu habitación de la planta 30, asegúrate de sacar la cartera.
10. Subestimar el tiempo invernal
Conviene ir preparado para temperaturas bajo cero y fuertes vientos
Por mucho que Nueva York se encuentre en la misma latitud que Madrid, el clima neoyorquino no se parece en nada al de nuestra capital. Durante el invierno, el aire ártico y las fuertes corrientes navegan por la costa canadiense hasta la ciudad, trayendo temperaturas medias en torno a los cero grados.
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Además, las tormentas invernales pueden arrojar unos 15 cm de nieve sobre los barrios de Nueva York, lo que dificulta el tránsito por las aceras. Si prefieres evitar los meses cálidos pero no quieres perderte el icónico árbol de Navidad del Rockefeller Center o el patinaje sobre hielo en Central Park, lleva tus abrigos más cálidos y hazte con guantes y botas de nieve de buena calidad.
En este artículo se incluyen las opiniones del equipo editorial de Go Guides. Los autores de este tipo de artículos reciben una compensación por parte de Hoteles.com, que puede abarcar desde viajes hasta cualquier otro tipo de costes.