La primera impresión fue muy mala, porque llegamos y estaba cerrado, estuvimos esperando cerca de una hora a que llegara el personal y poder entrar, nos asustó un poco porque nadie nos había dado explicaciones y la hora de entrada era a partir de las 2 y eran las 3 y no había nadie, nos tocó esperar en la calle con las maletas. Luego entendimos que eso sucede porque al final de la estancia te acompañan a la estación para coger el transporte al aeropuerto. Por lo demás muy bien, habitación muy amplia con una cama muy grande, armario y baño, todo el perfecto estado, era muy bonita. Además el personal era encantador y nos invitaron a desayunar todos los días, Simon además habla español, cosa que nos ayudó mucho. La ubicación es excelente, zona muy transitada, segura y no está ni a 5 minutos andando de la plaza Yama el Fna. Hotel pequeñito pero muy bonito, arriba tiene una terraza a la que se puede subir. Muy muy recomendado.