La recepción fue inquietante, la puerta cerrada y un teléfono que no era contestado...
Una vez "encontrada por casualidad" la persona encargada el siguiente fue que la calefacción NO se podía cerrar, en el mes de abril aún se podía medio solucionar abriendo la ventana, pero no le imagino la situación en un mes de agosto caluroso...
Si no fuera por esos dos inconvenientes, lo demás es más que correcto, habitación cómoda (un poco pequeña, pero iba solo) buena limpieza y baño más que correcto, la ubicación es céntrica, con lo que ello significa en cuanto a ventajas he inconvenientes.
Antes de reservar recomiendo llamar.