Ha sido un cúmulo de despropósitos:
1. Pedimos una habitación con cama doble y nos dieron una habitación con dos camas
2. No tienen WIFI para los clientes, y además los abonados (al menos de Orange) no tienen cobertura de teléfono. Es decir que, ya es grave no poder llamar por teléfono, pero eso no es su responsabilidad. Pero sabiendo esto, que no tengan WIFI ... es tener a los clientes incomunicados.
3. Necesitaba subir un café a mi mujer a la habitación, el bar abre a las 2 de la tarde (por tanto, no option), fui entonces al bufet del desayuno, que estaba abierto, a pedir que me dejaran subir un café a la habitación, y el supervisor no me lo permitió
4. Por último, al salir pretendían cobrarnos una comida que no habíamos disfrutado nosotros.
En fin, primera y última vez