En un viaje a Bad Füssing, Kurhotel Panland es una fantástica opción de alojamiento. Tras una sesión de masajes en el spa, recupera fuerzas en Rottal, uno de los 2 restaurantes disponibles, que se especializa en cocina local y sirve cenas. Otras comodidades incluyen un bar o lounge, un gimnasio y una sauna.