Son unas casitas en un lindo entorno, junto a un caudaloso río. Los dueños tienen ovejas, así que el lugar es idílico.
El desayuno incluido es muy rico, lo sirven en la recepción.
Escogimos la casa más grande, tiene 2 Habitaciones, una con cama kingsize y otra con una litera.
El baño es pequeño, con regadera, wc y lavamanos.
Tiene sala, comedor y cocina (que no utilizamos).
No hay restaurantes cercanos.
Amplió estacionamiento.
La relación calidad-precio es excelente.
La recomiendo muchísimo si te gusta estar lejos de las multitudes, en un lugar limpio, en un entorno hermoso y con un excelente precio.
De ahí nos trasladamos fácilmente a escalar glaciares, Jokulsarlon y la Playa de diamantes.