El servicio del hotel espectacular, nos atendió Luisa, una chica super amable, servicial, atenta, calmada, algo difícil de encontrar en el servicio europeo. Nos hizo sentir como en casa. El desayuno me pareció también algo lindo, que te lo lleven al cuarto y que todo sea tan fresco (pan recién hecho, fruta fresca, etc). En cuanto a las instalaciones, los cuartos si son muy pequeños y cuando tienes el carrito del desayuno aún más! Me hubiera gustado que tuvieran mejor un pequeño espacio fuera del cuarto para desayunar. El baño moderno y de buen tamaño. La cama un poco dura. Pero la ubicación espectacular, estabas a 3minutos de la plaza central y del agua. Con muchos restaurantes y estaciones de transporte público cercanas.