La imagen del hotel es muy buena, pero cuando te fijas en los detalles descubres que no está tan cuidado como promete y acaba siendo una residencia de estudiantes con cuatro más pasando con maletas (los del hotel). El colchón estaba destrozado, tenía más bolas que un chiquipark (nos sentíamos como envueltos en porex) y era como tumbarse encima de un menir (certificado por Asterix y Obelix). Y eso que era la doble superior! Como debería ser la normal (muy pequeña, eso seguro). Por otro lado, el baño mejor ni pisarlo, el papel reciclado mejor usarlo para escribir...