Cada año hacemos una escapada de vacaciones, sin hijos. Este año escogimos ir a Asturies y reservamos el Hotel Palacio de Libardón por su aspecto pero sin saber muy bien dónde íbamos. Al llegar, siguiendo las atentas indicaciones previas que nos enviaron desde el hotel, encontramos un cuidado edificio antiguo. Pero eso no fue lo mejor. Lo mejor estaba por llegar... A medida que pasaban los días de nuestra estancia, nos dimos cuenta que el cariño y amabilidad de tod@s l@s que nos atendian, superaban con creces nuestras expectativas.
Nos hicieron sentir muy cómodos desde el primer día, nos ayudaron y aconsejaron en la planificación de nuestra estancia y las visitas de cada día y al llegar nos recibían con una sonrisa que te hacia sentir que estabas en casa.
El alojamiento y la comida superaban las expectativas que teníamos al alojarnos en un establecimiento de dos estrellas. Nos llamó la atención la ausencia de TV en todo el hotel, que te facilitaba la desconexión del día a día y la conexión con el ambiente de vacaciones que buscábamos.
Nos hemos alojado en muchos hoteles pero en ninguno hemos recibido la calidez y el sincero cariño con el que nos han regalado aquí.
Si planificáis unas vacaciones en Asturies, el Hotel Palacio de Libardón es una fantástica opción.
Muchísimas gracias Sandra, Cheli, Mikel, Nicté, Lucía y el resto de staff.