Fue muy buena la experiencia, es un lugar muy cómodo que te permite ahorrar dinero cuando uno va a Roma, donde nos quedamos la habitación cuenta con cocina y a solo tres cuadras hay un supermercado. Queda todo cerca si te gusta caminar, el metro y el Vaticano está a 10 minutos y a 30 minutos de la plaza Venezzia, tienes transporte público en la misma avenida. Nuestra estancia incluía el desayuno, consistía en un Café más un croissant en el Caffe de la esquina.
Destacó la ayuda de Vincenzo, excelente anfitrión y preocupado de todo, para hacernos sentir como en casa.
Yo lo recomiendo. Volveríamos a quedarnos allí.
Saludos y buen viaje