Si te gusta mucho el silencio, la habitación con vista hacia dentro del estadio no te gustará. Ruido leve (35-40 dB) todo el día (desde las 11-20 hrs). A mi no me molestó, en un principio.
Habitación limpia, ordenada y bien iluminada, baño renovado y limpio. Paredes de cartón, escuchas todo lo que hablan en las habitaciones contiguas.
Wifi funciona como todo wifi de hotel, lento y a ratos no funciona.
Buen desayuno, pese a que sólo habíamos 3 huéspedes en todo el hotel, tenia de todo.
Buena ubicación, barrio moderno con buena conectividad al centro de Gdansk y Sopot (a dos cuadras de estación de tren), muchos restaurantes cerca y también supermercados, McDonalds 24 horas cruzando la calle.