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La ubicación de Linha22 es fantástica. La habitación tiene el tamaño perfecto para ir a descansar y dormir y las vistas son increíbles. El personal es muy atento y muy simpático. Además, cuenta con una sala donde puedes llevarte tu comida.
El único aspecto menos positivo es la cantidad de escaleras que hay que subir para llegar al cuarto, sobre todo si la habitación está en el último piso.
Sin embargo, sin duda alguna recomendamos esta GuestHouse y repetiremos si volvemos a Porto.
Viajero verificado
Viaje con amigos de 4 noches