Muy buena ubicación, pues está muy cerca de la playa de Los Capellanes y muy cerca de la zona de bares y tiendas (sin tener que soportar ruidos nocturnos, pues está en una calle próxima).
En la misma calle donde se ubica el hotel se puede estacionar gratis si tienes suerte; si es así lo mejor es no tocar el coche para nada pues se puede ir andando a todos lados y para desplazarse a pueblos cercanos hay paradas de bus de línea regular.Las calles de alrededor son de zona azul y hay un parking próximo.
El edificio está en remodelación, pero las habitaciones están reformadas, con una decoración sencilla pero agradable.
Tanto la habitación como el baño estaban limpios.
La habitación dispone de Tv, caja fuerte, mini nevera, secador de pelo y plancha de ropa. Como cortesía del hotel había una botella de litro y medio de agua (que repusieron al día siguiente), y una cafetera, sobres de Nescafé, tés y galletas María.
Lo que no me gustó del baño es que la mampara consiste en un cristal de separación entre ducha y lavabo y la parte de entrada a la ducha está libre con lo que por mucho cuidado que tengas cae agua al suelo del baño.
Destacaría especialmente la amabilidad tanto del varón que nos atendió a la llegada como de la joven el día que nos fuimos.
Este hotel lo tendré en cuenta en futuras visitas a Salou.