Muy bien situado, cerca de una estación de metro con dos líneas de las más útiles para visitar Seúl. Cerca hay mucho ambiente también, muchos bares y restaurantes y además se puede ir andando a sitios como el mercado de Myeongdong.
El hotel, que es una guesthouse, es bastante básico, pero a la vez es cómodo, ya que está bien pensado para viajeros. Sin ser nada lujoso, cumple con esperado.