El trato ha sido excelente, muy cercano, muy agradables. Nos aconsejaron buenas visitas, son grandes conocedores de la zona y Cantabria en general
Muy buena limpieza del hotel en general, la habitacion y el baño en particular. Situado en una zona muy tranquila, se duerme perfectamente sin ningun ruido exterior.
Muy buen desayuno, con bizcochos y mermeladas caseras, delicioso todo. Especialmente destacable las cenas, comida casera de gran calidad y en cantidad, la cocinera es una verdadera artista. Ademas, postres caseros impresionantes.
Como posible mejora, seria muy util poner unos colgadores en el baño para colocar la ropa, ademas de algun asidero en la bañera (no es que resbale ni nada, pero daria mas facilidad para secarse)