Pásalo en grande con las actividades que se ofrecen en las propias instalaciones, como equitación o rutas a caballo y vóleibol. Date un capricho con un tratamiento en el spa y hazte unos largos en la piscina cubierta. Reetland am Meer dispone también de un río lento, una sauna y un baño turco, además de una zona de pícnic y un jardín.