Moderno edificio de arquitectura singular en un emplazamiento muy bueno. El personal de recepción es atento, amable, educado y con buen inglés. Las habitaciones tienen el espacio corrrecto con una decoración relajante, sin lujos y un gran ventanal con unas vistas fantásticas, esto si que es un lujo, con cortinas opacas para la noche, cumplen con su objetivo. La cama es grande, el colchon muy bueno, garantiza el descanso, dos pares de almohadas muy comodas, la ropa de cama blanca y buena. El baño comodo y con mucha luz, bañera con muy buenas vistas, por supuesto agua caliente. Además de cajones varios, mesa, espacio para la ropa y caja fuerte. El aire acondicionado funciona bien aunque es un poco ruidoso. Accesorios para preparar bebida caliente. Wifi en la habitación. Tienen servicio de habitaciones. El único pero que yo le pongo a este hotel es el desayuno, muy mejorable.