Excelente ubicación si quieres estar próximo al Vaticano, no obstante la zona de visitas tipo Navona, etc están a poco más de 15 minutos andando y tienes una parada de bus justo en la puerta. No es propiamente un hotel, es un piso grande dividido en habitaciones (con su cerradura) con un espacio común, a nosotros no nos supone un problema pero entiendo que haya a quién sí.
Habitación y baño están bien cuidados, en nuestro caso dimos para la fachada posterior por lo que no tuvimos ruido. En el espacio común hay un bidón con agua fría/caliente, 2 cafeteras de cápsulas, diferentes cápsulas de café, diferentes tipo de té e infusiones, igual estaría bien poner un microondas para calentar algo, revistas con información, etc. Hay una tienda casi debajo para poder comprar fruta, bebidas, etc. También hay cafeterías y restaurantes.
No existe recepción, pero Cassandra es muy atenta, unos días antes te pones en contacto con el hotel y comunicas la hora de llegada, etc. Te explican el funcionamiento y te dan las llaves.
En general muy recomendable.