A pesar de llegar antes de la hora de check in, pudimos dejar nuestro equipaje allí. El piso es muy bonito, amplio, cómodo, y con todos los elementos para pasar varios días en la ciudad. Hay ascensor, TV y Wifi gratis. Las ventanas tienen black out (no habitual en Polonia) y la cama del dormitorio principal es cómoda. el sofá cama vale para niños pero no para adultos, y está un poco estropeado. Al abrirlo, vimos que debajo de él no estaba del todo limpio el suelo. Te dejan una toalla por persona, y si quieres una extra se cobra aparte.
Tiene vitrocerámica y microondas.
La ubicación es magnífica, y pese a estar en el centro del casco histórico, es tranquilo y silencioso. En la esquina misma hay un Carrefour express para compras básicas.
La entrega de llaves fue fácil y sin demoras.
Recomendable!