El hotel cuenta con lo necesario para una estadía cómoda y agradable: El personal muy amable y presto a ayudar, la habitación cómoda y limpia, además de espaciosa y con un pequeño balcón para tomar un café a la mañana (o secar la ropa mojada de playa :D). En el club de playa, una piscina pequeña pero muy relajante, y el bar brinda buenos cocteles. La comida del restaurante es bastante buena, aunque podría tener mayor variedad. El único punto a tener en cuenta es que las habitaciones están frente a la playa pero hay que cruzar la calle para ir al club de playa o a la playa.